Tener hijos y educarlos es un compromiso que requiere de responsabilidad y cuidado. Por lo general, el primer hijo en la vida de una pareja siempre resultará tarea complicada. Sin embargo, es una experiencia maravillosa.
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Pero cuando se une otro hij@ a la familia, los gritos y/o los regaños se harán incuestionables en el hogar. Según un artículo publicado en la Revista “Child Development”, la Universidad de Pensilvania afirma que el primer hijo tiende a ser más vulnerable y dócil que el segundo. ¿Por qué el segundo hijo es más rebelde que el primero? Los padres tienden a ser más estrictos con su primer hijo, les van enseñando a cumplir las reglas y a crear responsabilidades a medida que van creciendo.
El segundo hijo suele ser más rebelde porque sabe que alguien más puede cumplir con sus responsabilidades. En este caso, su hermano mayor.
Los hermanos menores tratan de hacerle la vida imposible a su hermano. Es por ello que hacen planes de travesuras y se inventan bromas para hacer enojar a su hermano. Después de todo, es su mejor forma de divertirse. Los hermanos menores van a querer privacidad y al no obtenerla, pelearán por ello. En muchas familias los hermanos comparten muchas cosas como: la habitación, la cama, los juguetes y las meriendas. El hermano mayor suele asumir responsabilidades en las que van desarrollando madurez. Lo que no ocurre con el hermano menor, que en ocasiones es el más consentido por los padres y abuelos. El hermano menor siempre se está justificando. Es decir, este puede cometer una travesura, pero el castigo será mínimo; y por ser mínimo, no le tomará importancia y lo seguirá haciendo.
A diferencia del hermano mayor, que si no cumple con las normas será reprendido con un gran castigo.
Por estas razones el segundo hijo es el más rebelde y travieso…